
Del campo a la cocina
¡Hola! Soy Monica Fulga, amante de la naturaleza, una apasionada por la cocina, siempre preocupada por el bien de las personas y de todo lo que me rodea… a través de este espacio virtual quiero es compartir con vosotros ideas sobre macrobiótica, un concepto de vida saludable, una forma de vivir en armonía con la naturaleza, buscando el equilibrio y el bienestar personal.
Para empezar, quiero contaros parte de la historia de mi vida, y así que me conozcáis un poco más…
Nací en un pueblo de la región de Moldova, Rumania, un país maravilloso que en algunas zonas guarda todavía las tradiciones desde hace más de cincuenta años y que os invito a conocer.
Fui madre joven y con veinte años empecé una etapa de mi vida, sola en una ciudad de otra región en la que encontré trabajo en una fábrica de confección textil, ya que tenía que hacerme cargo de mi hija, la que ha sido mi motivación, mi pilar más fuerte, mi todo…
A lo largo de mi vida he tenido siempre a mi abuela materna como un ejemplo a seguir. Una mujer fuerte, que nunca se quejaba de los dolores y de las faltas, una mujer que siempre estaba agradecida con lo que tenía y con lo que Dios le daba cada día, a pesar de las dificultades por las que ha pasado, de la guerra y del hambre. Al quedarse viuda desde muy joven, sin recursos y con tres hijas, se ha tenido que buscar la vida y así empezó a cocinar para las bodas y las fiestas del pueblo, tejiendo jarapas y cubiertas para camas…
Además, sabia aprovecharlo todo, incluso el agua de la lluvia lo usaba para poner la ropa a remojo y lavarla. Gracias a ella nunca me he rendido, y hasta ahora que es solo una estrella, desde allí arriba me da fuerza cuando la pienso.


Por circunstancias de la vida, con treinta años he tenido que empezar otra vez desde cero, no solo cambiando de región sino de país, en busca de recursos para afrontar las necesidades básicas. Sin saber el idioma y sin conocer a nadie, obtuve un contrato de trabajo en el sector agrícola de Las Palmas de Gran Canaria. Allí me enamoré del clima, pero en aquellos momentos no encontré una posibilidad de quedarme para más tiempo, así que me vine a España, en un pueblo de la Región de Murcia donde he seguido trabajando en el mismo sector hasta hace poco.




Todos estos años mi vida ha sido un caos total, horario descontrolado de comer, poco descanso, mucho estrés, cosas que con el tiempo han dejado su huella… subida de peso y una artrosis de cadera muy avanzada que me llevo a ponerme una prótesis con 46 años recién cumplidos.
A raíz de esto, empecé a reflexionar sobre el estilo de vida que quiero seguir, justo cuando gracias a las redes sociales descubrí a Rosa Tugores, una mujer maravillosa que con su forma de ser y de presentar la macrobiótica enamora. Ha sido el momento que despertó en mí el interés sobre una vida más saludable y equilibrada. Un poco más tarde conocí a Daniel Mayor que también se dedica a enseñar macrobiótica y a partir de allí empecé a profundizar en ese tema.
Mi pasión por la cocina, las ganas de aprender y de enseñar a los que estén interesados en lo natural, sencillo y sano que se puede comer, me han llevado a estudiar y formarme en macrobiótica. En el mismo tiempo, me gustaría compartir con vosotros esta nueva experiencia, que nos hace volver a los orígenes y nos ayuda a no olvidar nuestras raíces.
¿Te interesa?